Maximiano Ochante Lozano, nació en Huamanga – Ayacucho. Hijo de Camilo Ochante Amao artesano tejedor y Salomé Lozano Rivera quien se dedicaba a la elaboración de los tradicionales dulces, pastelitos huamanguinos.
En su historial familiar encontramos que tanto abuelos como tíos pertenecieron a una numerosa familia de artesanos en alfarería, tejedores, peleteros y talladores en piedra de Huamanga, todos ellos del tradicional barrio de Santa Ana.
Cuando solo tenia nueve años de edad despierta su interés y talento por el retablo, cuando en una ocasión su padre lo llevo a visitar el “Centro Artesanal”, este era un centro de capacitación artesanal, en donde el maestro era Mardonio López hijo del recordado Joaquín López Antay, quién lo sugiere asistir como alumno libre, ya que no podía ser matriculado por tener solo 9 años de edad. Así, durante las vacaciones asistió esporádicamente, pocos días pero suficiente para captar las pautas básicas del retablo, como la preparación de la masa, los tipos de pinturas y otros materiales que debía utilizar. Posteriormente, con la ayuda de su padre acondicionó en su casa un pequeño “tallercito” donde pasaba la mayor parte de sus horas libres y las vacaciones, haciendo las figuras de los retablos cien por ciento a mano ya que no contaba con molde alguno, a partir de ahí empieza su camino autodidacta.
En el año de 1974 a raíz de una explosión de un aparato pirotécnico de juegos artificiales Maximiano pierde tres dedos de la mano izquierda, pero este suceso no le truncó sus habilidades manuales para formar las pequeñas figuritas para los retablos en miniatura que en ese entonces elaboraba.
A la postre, ya con más experiencia en la producción y la comercialización de sus productos viaja a Cusco, Huancayo, Arequipa, Puno, Juliaca, Lima y otras ciudades promocionando sus retablos y a la vez visitando artesanos de otras especialidades e intercambiando experiencias.
En 1982 se establece en Lima, continúa con su arte que el mismo ofrecía sus obras a los turistas y a las galerías. Por la peculiaridad de sus trabajos, los cuales estaban totalmente hechos a mano, logra hacerse conocido en muy poco tiempo.
Confiando en la habilidad de sus manos se dedicó a estudiar para ser técnico dental, culminando como uno de los mejores alumnos, ejerciendo durante pocos meses, porque mas allá de las formas dentales se dio cuenta que su amor por el arte era mas fuerte y por eso creyó que le daría mayores posibilidades.
Así, Maximiano en los años 80 se dedica a desarrollar y enriquecer un estilo propio, rescatando técnicas tradicionales y aplicando técnicas nuevas para darle mayor presencia estética a sus obras sin perder su originalidad, dando nuevas formas a los cajones de madera que él mismo los confecciona al puro estilo tradicional, con cerrojos, goznes y aldabillas de fierro forjado, que le dan singularidad, estética y belleza a sus obras.
Con la presencia de imágenes del mundo andino y la religiosidad popular católica de sus obras, Maximiano demuestra la continuidad de las manifestaciones del sincretismo religioso del retablo ayacuchano, que se caracterizan ya no por su carácter ritual sino por su valor estético. Claro está en sus obras la representación del arco iris, el cóndor, el rayo, el sol, la luna, los apus, el nacimiento de belén, los ángeles y danzantes de tijeras.
Teniendo ya un estilo propio en retablos, en los años 90 se presenta por primera vez a un concurso , en el “I Premio Inti Raymi de artesanía 1992”, ocupando el tercer puesto con su obra “Nacimiento andino”, el cual lo motiva mas a seguir desarrollándose.
En 1994 gana el segundo puesto en la calificación general con su obra “Paraíso andino” en el “III Premio Nacional de artesanía Inti Raymi”.
Un año más tarde, en el “IV Premio Nacional Inti Raymi 1995”, ocupa el primer puesto en la calificación general con su obra “El Arca”.
En años posteriores se haría acreedor de otros premios por especialidad y premios especiales por temática, con sus obras “Canto a la vida", “Dios amigo de la vida”, “En verdad os digo” , "Navidad andina" y otros.
A partir de estos logros Maximiano empezó a ser reconocido especialmente por especialistas europeos como un talentoso representante del arte peruano.
En 1998 viaja a Europa (Alemania) mediante una invitación, donde participa en una serie de demostraciones en talleres en vivo sobre la elaboración del retablo, exposiciones y promoción la artesanía peruana. Intercambia experiencia con artesanos, artistas plásticos y restauradores alemanes.
Concede entrevistas para diarios como: “MAIN POST” y “MINDELHEIMER ZEITUNG”, los cuales destacan sus cualidades artísticas, creatividad y manejo de los colores.
Es invitado a participar el un concurso “ST. LUKAS – PREIS 1999” organizado por Mindelheimer Museen, evento en el cual gana un lugar muy importante.
Ya de vuelta al Perú, por su reconocimiento y trayectoria es invitado a participar en la promoción de la artesanía peruana en exposiciones, circuitos turísticos y talleres en vivo organizados por entidades públicas y privadas adjuntando muchos reconocimientos por su gran sentido de colaboración y su contribución al desarrollo del sector artesanal peruano.
No se guarda nada de sus conocimientos y experiencias adquiridas, los cuales comparte con sus colegas artesanos, siempre con su gran sentido del humor, sonrisa y caballerosidad que lo caracterizan.
El Diploma que le llena de orgullo a él y su familia, lo que significa para un artista que por cierto es el único latinoamericano ganador de este premio, le fue otorgado en el “Concurso Mundial de Nacimientos” “KRIPPANA 2000” en LUITICH – BELGICA. En donde los Jurados reconocieron como ganador del premio a Maximiano con su obra: “Como vienes, como te recibimos”.
El Diploma que le llena de orgullo a él y su familia, lo que significa para un artista que por cierto es el único latinoamericano ganador de este premio, le fue otorgado en el “Concurso Mundial de Nacimientos” “KRIPPANA 2000” en LUITICH – BELGICA. En donde los Jurados reconocieron como ganador del premio a Maximiano con su obra: “Como vienes, como te recibimos”.
Se presenta el año 2001 al “X Premio Nacional de Artesanía Inti Raymi”, en el cual ocupa el segundo puesto en la calificación general, con su obra “Andinísimo”.
En el año del 2003 viaja a Europa por segunda vez como invitado para participar en una serie de eventos relacionados con la promoción de la artesanía peruana, talleres en vivo y exposiciones causando mucha admiración y expectativa por los asistentes.
En esta ocasión concede entrevista al diario: “NEU ULMER – ZEITUNG”, en donde destacan la calidad de acabado y el movimiento de los personajes en sus obras.
De vuelta al Perú, continua participando en eventos de promoción y desarrollo del sector artesanal, así es como también su taller es incluido en Circuito Artesanal Turístico, el cual le sirvió para captar jóvenes de colegios para hacer cursos vacacionales gratuitos con el único afán de impartir sus conocimientos y formar nuevos valores.
El año 2007 es seleccionado para integrar un grupo de artesanos y viaja a los Estado Unidos al evento “FIESTA DE LAS CARAS” para promocionar la artesanía peruana, en el marco de un convenio Inti Raymi – PromPerú y San Diego Zoo de California, en donde acondiciona un mini taller para hacer sus demostraciones y absolver todas las preguntas sobre la artesanía peruana, especialmente del retablo ayacuchano.
Por su trayectoria y sus reconocimientos, fue incluido en el libro “Manos Peruanas" arte popular peruano, publicado el año 2007.
Así mismo el año 2007 es incluido en las publicaciones de el diario “El Comercio” en el libro: “Patrimonio del Perú” en el cual lo mencionan como “Heredero de los grandes maestros del retablo”.
En el año del 2009 en el “XVII Premio nacional de artesanía 2009” presenta una obra espectacular, un retablo acabado con una de las técnicas mas tradicionales, laminado en pan de oro y estofado a punta de pincel, que por cierto es el primer retablo ayacuchano que se hace con estas características, el cual le hace merecedor del “segundo puesto” en la calificación general.
En el año del 2011 es condecorado por el Congreso de la República del Perú con la medalla “Joaquín López Antay” en reconocimiento a la trayectoria artístico – artesanal.
En setiembrede 2011 participa como invitado especial en MIDDFEST INTERNACIONAL en Middletown, Ohio – U.S.A.
El arte popular peruano especialmente el tema del retablo estuvo presente en dicho evento donde los asistentes quedaron maravillados con las charlas sobre; los antecedentes, técnicas tradicionales, manejo de colores, selección de materiales y técnicas aplicadas para darle el toque de fino acabado de sus obras. Muchos de los asistentes especialmente los niños se pusieron a modelar y pintar algunas figuritas del retablo.
Actualmente Maximiano, tiene muy claro su visión del futuro y una de sus metas es forjar la nueva generación de retablistas.
También está abocado en el rescate de las técnicas tradicionales y transmitir a las generaciones futuras para su conservación y aplicación de las mismas, de esta manera seguir aportando al desarrollo artístico de la artesanía peruana.